La retirada, con nocturnidad y por imposición de GKS, de la bandera palestina del Batzoki de Azpeitia es un atentado que condenamos como una muestra explícita, tanto de ignorancia política como de intolerancia autoritaria y sectaria por parte de este grupo. Un atentado más, contra el pluralismo y la libertad de expresión.

GKS se erige en policía, juez y ejecutor que decide quién puede y quién no puede posicionarse en contra del genocidio que está sufriendo el pueblo palestino en Gaza. Es necesario recordarle a GKS la contradicción que supone, en relación con sus acusaciones gratuitas, el hecho de que, hasta hace cuatro días, su web estaba alojada en una plataforma israelí.

Es necesario recordar a este grupo que las instituciones vascas lideradas por el PNV llevan muchos años, mucho antes de que GKS mencionara por primera vez al pueblo palestino y mucho antes del 7 de octubre de 2023, contribuyendo activamente, con fondos económicos y proyectos de cooperación, con la misión de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos y con otras ONG internacionales.

Hay que recordarle a GKS que desde hace dos años las instituciones vascas, lideradas por el PNV sitúan a Euskadi como uno de los donantes más importantes de toda Europa para la solidaridad, apoyo y ayuda humanitaria al pueblo palestino y frente al genocidio.

Este tipo de acciones lo que consiguen es dividir a la sociedad y debilitar la respuesta cívica y política que merece aquella masacre. GKS demuestra con ello que no le importa perjudicar la causa del pueblo palestino, dividiendo y debilitando la respuesta social. Lo que realmente les interesa es instrumentalizar aquella causa para hacer una pseudo-política partidaria y detestable.

Este hecho que ahora denunciamos es un grave ataque a la libertad y al pluralismo político en Azpeitia. Una forma más de bullying político que nos retrae a amargos y tristes tiempos pasados. El PNV reclama a la alcaldesa una rápida reacción. Una declaración firme y clara del ayuntamiento expresando la repulsa institucional ante estos ataques. Hoy mismo, el PNV volverá a colocar la bandera de Palestina en su sede de Azpeitia. Lo hará cuantas veces sea necesario. No tolerará actitudes tan inmaduras como fascistas en su contra.