El grupo municipal de EAJ-PNV de Getaria ha mostrado su máxima preocupación por el estado de deterioro de la fachada del edificio de Iturzaeta Herri Eskola, tras los recientes desprendimientos ocurridos en la zona de educación infantil. La situación es crítica y, según el partido jeltzale, requiere una respuesta inmediata y contundente por parte del Gobierno Municipal.

“Hace unos meses cayó una pieza entera de una repisa de ventana al patio de la escuela infantil. Es inaceptable. No podemos seguir esperando a que pase una desgracia para actuar”, ha denunciado Iosu Mugika, portavoz de EAJ-PNV en Getaria.

Además, el grupo jeltzale recalca que ha pasado el verano sin que se haya hecho nada para renovar la fachada a parte de unos retoques estéticos, perdiendo una oportunidad clara para acometer la reforma mientras el alumnado no estaba en clase. “Ahora que los niños y niñas han vuelto al colegio, su integridad física vuelve a estar en riesgo cada día. Era el momento adecuado para intervenir y no se ha hecho absolutamente nada”.

El alcalde de Getaria y el arquitecto municipal, ya tienen constancia y en primera persona de el riesgo que supone el mal estado de la fachada.

En este contexto, el grupo municipal considera injustificable que aún no se haya comenzado con las obras de rehabilitación ni se haya dado una respuesta clara a la comunidad educativa.

“la obra corresponde al ayuntamiento, ya que se considera mantenimiento, mantenimiento que no se ha hecho en muchos años. Lo único que no se puede discutir es la seguridad de nuestros niños y niñas. La actuación debe ser urgente y prioritaria”, ha recalcado Mugika.

Desde EAJ-PNV de Getaria instan al Gobierno Municipal a dejar a un lado las diferencias políticas y actuar con responsabilidad: garantizar la seguridad de la comunidad escolar no puede esperar. La formación jeltzale exige que se actúe urgencia y inicie las obras de rehabilitación de la fachada, asumiendo  la responsabilidad que le  corresponde.

“Lo primero es la seguridad. Lo que no se puede es mirar hacia otro lado mientras los cascotes siguen cayendo y los padres y madres viven con angustia el día a día escolar”, ha concluido Mugika.