Según el informe de Intervención que se presentará este jueves en el Pleno, en 2024 el alcalde ha firmado resoluciones de pago contrarias a los reparos del interventor por un importe total de 12.342.822 euros, lo que representa el 43,3% del gasto total aceptado ese año (28.494.445 €). Hablamos de casi 50 decretos, firmados pese a contar con informe desfavorable del órgano técnico de fiscalización.

¿El motivo de estos reparos?

El abuso del contrato menor para servicios que se contratan de forma habitual sin seguir los procedimientos de licitación pública, y el pago de facturas a empresas con contratos ya caducados. Prácticas que el propio alcalde consideraba inaceptables cuando estaba en la oposición, y que ahora defiende como cuestiones administrativas menores.

Desde el PNV de Hondarribia queremos subrayar que conocemos bien la complejidad de la gestión municipal. Sabemos, porque hemos gobernado, que las necesidades del día a día a veces chocan con la rigidez del marco normativo, y que en determinadas ocasiones hay que tomar decisiones difíciles para dar respuesta a la ciudadanía. Esa fue la razón por la que en su día se firmaron determinados decretos con reparos. Y seguramente ahora ocurre lo mismo.

Pero hay una diferencia clave:

Quien antes acusaba, ahora guarda silencio.

Quien antes hablaba de escándalos, ahora lo normaliza.

Lo que antes denunciaba como inadmisible, ahora lo firma sin explicaciones.

La incoherencia se ha convertido en forma de gobierno.

Desde el PNV de Hondarribia exigimos al equipo de gobierno que informe con transparencia a la ciudadanía sobre esta situación, tal como reclamaban ellos en su día. Y les pedimos que dejen de utilizar los informes técnicos como arma política, porque la responsabilidad de gobernar no se puede ejercer desde el doble rasero.